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Los mayores retos de un director de innovación

Innovar en los distintos procesos de la empresa puede significar muchas cosas: redefinir esos procesos, aplicar nuevas tecnologías, buscar puntos de mejora para aumentar el valor. Puede ser un gran cambio radical que rompa con procedimientos anteriores, o, de forma más gradual, pequeños cambios que busquen mejoras en los procesos. Sea radical o gradual, el simple hecho de innovar se convierte en un gran reto. ¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrenta un director de innovación o CIO en una empresa?

Reto 1

Convencer a los directivos de invertir en el proyecto:

Por fantásticas que sean, las ideas no son suficientes: los jefes no quieren ideas, quieren negocios y potencial de crecimiento. Además, ven riesgos por todos lados y a veces prefieren no hacer nada. Por eso, como responsables de innovación, debemos estar llenos de argumentos que faciliten la comprensión del valor del negocio. Algunas prácticas que facilitan este trabajo son:

  • A través de metodologías ágiles, demostrar rápida y económicamente el éxito del proyecto frente a usuarios reales.
  • Rastrear y enseñar métricas que dejen clara la importancia de invertir en el proyecto, hablando en términos de resultados tangibles.
  • Al presentar tu proyecto, elige cuidadosamente cada palabra de tu discurso, prepara respuestas a posibles preguntas que puedan derribar tu propuesta. Analiza los posibles efectos negativos para tener soluciones preparadas de antemano y convertir una debilidad en una fortaleza.

Reto 2

Convencer a la empresa de incorporar nuevos procesos:

Hay que aceptarlo, no hay nada más difícil que cambiar la forma en que las personas hacen las cosas en su día a día. Implementar nuevas ideas y herramientas normalmente implica un cambio en los procedimientos, requiere inversión y tiempo de adaptación. Estos cambios son necesarios y requieren compromiso de todos los involucrados, por lo que los gerentes pueden temer implementar cambios que impliquen riesgos en la operación habitual. Para argumentar mejor el valor de estos cambios, puedes considerar:

  • Investigar profundamente el nuevo proceso a implementar.
  • Investigar y probar.
  • Luego, investigar y probar un poco más.
  • Exponer el cambio en términos de cómo mejorará la empresa y el equipo.
  • Aplicar estrategias de reconocimiento para motivar al equipo y facilitar la adaptación.
  • Empoderar a las personas para que comprendan la importancia de adoptar nuevos procesos.

Reto 3

Demostrar la efectividad del proyecto:

Ahora bien, ¿cómo mostramos los resultados? Una de las preocupaciones más comunes en las empresas es que sus proyectos de innovación no generen suficiente impacto o no sean lo suficientemente efectivos. Para demostrar la efectividad de tu proyecto es necesario:

  • Estructurar una estrategia clara en cada innovación que demuestre el alcance de los KPI.
  • Usar metodologías ágiles, con las cuales se pueda comprobar rápida y económicamente el éxito del proyecto frente a usuarios reales.

¿Sabías que las empresas que miden sus esfuerzos de innovación tienen la oportunidad de mejorar sus resultados instantáneamente? Esto es cierto para aquellas que manejan las métricas adecuadas.

Reto 4

Cultura de innovación:

Sin cultura todo se complica. Innovar es resolver problemas o desarrollar oportunidades. Para innovar, es necesario que las personas que participan en el proceso —es decir, todos los empleados— tengan una cultura del cambio interiorizada como motor de mejora continua. Si la empresa trabaja en su cultura de innovación, cambiar los procesos será mucho más fácil, facilitando los tres retos anteriores. Por ello, considera las siguientes recomendaciones:

  • Diagnosticar la cultura de innovación en la empresa e identificar los comportamientos que deben corregirse para apoyar la innovación.
  • Formar a los líderes de la organización en liderazgo innovador para un cambio cultural, siendo ejemplo para el equipo.
  • Empoderar al personal en general para que comprenda la importancia de innovar y su rol dentro del proceso.

En conclusión, los directores de innovación tenemos el futuro de la empresa en nuestras manos. Vivimos en un mundo cambiante, algo que pocos en una organización tienen interiorizado. Por eso, presentar argumentos fáciles de analizar facilita superar los retos diarios: no olvides crear una conexión profunda con los usuarios de nuevas plataformas y canales, agilizar la innovación en productos, procesos y servicios, y mantener una mente abierta para aprender de quienes no ven las cosas igual que tú.

La capacidad de innovación en una organización no es una coincidencia, sino el resultado de un buen liderazgo y un equipo comprometido que entiende la importancia de la innovación y su impacto en el crecimiento de los ingresos.

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